El gobierno reglamentó la Ley 26.270 que establece el Desarrollo y Producción de la Biotecnología Moderna. Esta ley había sido promulgada una década atrás, y comprende, entre otras actividades, la investigación científica y tecnológica de la biología, bioquímica, microbiología, bioinformática, biología molecular e ingeniería genética, orientada al desarrollo productivo; la transferencia tecnológica hacia el sector productivo de bienes y servicios; y el desarrollo de emprendimientos biotecnológicos.
A su vez, la normativa contempla ciertos beneficios fiscales para las empresas del rubro, como una amortización en el Impuesto a las Ganancias.
Aunque la Ley ya había sido sancionada y promulgada parcialmente en julio del 2007, se había establecido que la normativa tendría una vigencia de 15 años a partir de su promulgación. Sin embargo, ahora quedó efectiva sólo hasta el 2022.