El Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov, un proyecto ruso-nicaragüense, está listo para operar, según valoró el jefe de la sección del departamento de cooperación internacional y comunicación pública del Ministerio de Salud de Rusia, Serguey Kraevoy.

Durante un recorrido por la primera instalación de su tipo en Centroamérica, ubicada en la carretera Norte, Kraevoy destacó que es una moderna planta de producción de medicamentos necesarios para el pueblo nicaragüense, la región e incluso Suramérica.

En esta empresa se puede envasar hasta 30 millones de dosis de vacunas al año, además de los preparados medicinales, cuya lista se ampliará, acotó.

 

También anunció que ayer firmaron un convenio sobre la transferencia de eritropoyetina, cuyo medicamento se va a producir en la planta para curar enfermedades de la sangre. Asimismo valoran la incorporación de insulinas y otras medicinas.

La institución abrirá sus puertas con la fabricación de una vacuna contra la influenza, según refirió el funcionario ruso, quien resaltó la construcción del instituto en poco más de dos años.

'Iniciar con la fabricación de esta vacuna es un hito para nosotros en la región; la OPS reconoce el trabajo que hacen dos países hermanos (Rusia y Nicaragua), siendo solidarios con otras naciones de las Américas', indicó la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud, Socorro Gross.

 

Resulta un gran honor acompañar este proyecto de transferencia tecnológica por su carácter único, indicó Gross, quien reconoció los esfuerzos de Nicaragua en el desarrollo de la ciencia.

'Este es un paso agigantado en los esfuerzos que se están haciendo por la salud de la región de Las Américas. El instituto y su planta están preparados para una certificación e iniciar su producción en ciclo completo', confirmó.