"Bausch Health Companies representa con precisión a la empresa actual y refleja el legado innovador del nombre de Bausch (...). Esto refleja un paso más en nuestra transformación", ha asegurado el presidente y consejero delegado del laboratorio, Joseph Papa (foto), quien entró en Valeant en mayo de 2016 para recuperar la confianza de los inversores en la compañía tras un escándalo contable y de fijación de precios.

Cuando Papa se unió a Valeant se embarcó en un proceso de transformación de varios años de esfuerzos con el que ha buscado reestructurar a la compañía, periodo durante el cual también se han completado más de una docena de desinvesiones para optimizar las operaciones, se ha reducido en más de un 20% la deuda y se han resuelto numerosos problemas 'heredados'.

Tras darse a conocer el cambio de nombre, los títulos de la compañía se impulsaron más de un 12% en Bolsa. Sin embargo, la compañía ha perdido más de un 90% de su valor desde mediados de 2015, cuando sus acciones cotizaban en torno a los U$S 257, hasta los U$S 18,17 en los que se situó al cierre de la sesión precedente.

Como parte de esta decisión, la compañía lanzará una nueva identidad de marca corporativa en julio de 2018, que incluirá desde un nuevo logo hasta una nueva página web, mientras que pasará a cotizar en Bolsa bajo el símbolo 'BHC'. Hasta ese momento los títulos de la compañía continuarán intercambiándose sobre el parqué neoyorquino bajo el símbolo actual 'VRX'.

Por otro lado, la compañía presentó también los resultados correspondientes al primer trimestre de 2018, de los que se desprende que se anotó unas pérdidas atribuidas de 2.693 millones de dólares (2.267 millones de euros), frente a las ganancias de U$S 628 millones logradas durante el mismo periodo del ejercicio precedente, que atribuyó al deterioro del crédito mercantil relacionado con los negocios dermatológicos Salix y Ortho.

Asimismo, la cifra de negocio de Valeant sumó un total de U$S 1.995 millones, un 5,4% por debajo de los ingresos logrados durante los tres primeros meses de 2017. Excluyendo el impacto negativo de las desinversiones, que ascendió a U$S 214 millones y al efecto del tipo de cambio, que fue de U$S 66 millones, los ingresos habrían ascendido un 2%.