El laboratorio francés Sanofi puso en venta en la Argentina todo su paquete de productos maduros. Se trata de las líneas que había sumado a su portafolio una década atrás cuando cerró una operación con el nacional Gramón -cuando todavía no era propiedad del grupo Roemmers- y las que no constituyen su núcleo duro de facturación.

Las marcas de las cuales se desprende son el cicatrizante Adermicina; los antigripales Bio-Grip y Bronquisedan; la crema analgésica Rati Salil; el antidiarreico Minicam; y el antiácido Falgos. Las mismas le significaron ventas por cerca de € 2.44 millones en el 2018, aunque Adermicina es la más representativa con un 63% de los ingresos totales.

La multinacional está licitando las seis etiquetas en conjunto y en los requisitos explicitados avisó que no tomará ofertas por ninguna de las marcas por separado. A través de esta estrategia Sanofi buscará enfocarse en el portafolio que heredó tras el swap de activos concretado en el 2016 con la alemana Boehringer Ingelheim. Desde allí sumó a Buscapina, Dulcolax y Bisolvon, entre otras.

Entre los pesos pesados que estarían detrás del combo de marcas se destaca el nacional Roemmers, que en el 2017 ya había agrandado su cartera de OTC con la compra del laboratorio Elisium. También estarían interesados los argentinos de Elea-Phoenix.

Sanofi ya había vendido a la mexicana Sanfer la línea de colirios Irix y otras marcas de consumo en el primer semestre del 2019.

Fuente: Pharmabiz