En el marco de tres jornadas con distintas actividades en la provincia de Tucumán, el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Daniel Salamone, participó de la puesta en marcha de la nueva sede del Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (INBIOFIV, CONICET-UNT): dedicado al aprovechamiento de recursos naturales de la región para el desarrollo de productos de interés alimenticio, medicinal y cosmético.
El nuevo edificio -realizado en tres etapas que incluyeron tareas de remodelación de la antigua infraestructura, la construcción de nuevos espacios y la instalación de servicios y equipamiento de punta- cuenta con 425 m2 de superficie y es hoy una realidad como resultado del sostenido financiamiento del CONICET y de la UNT, pero también gracias a fondos obtenidos por los propios equipos de investigación del instituto.
Localizada en el mismo predio donde se aloja el Museo de la Universidad Nacional de Tucumán (MUNT), la renovada sede del INBIOFIV -que va a albergar a cerca de 40 profesionales entre investigadores, personal de apoyo técnico y becarios- está constituida por múltiples espacios de trabajo entre los que se destacan laboratorios para la realización de estudios con distintas finalidades; una cámara de cría de insectos; una sala de microscopía; un espacio para el almacenaje de insumos y materiales, y una pequeña sala de usos múltiples. Asimismo, está previsto que en una próxima fase se construyan oficinas para los equipos de investigación, técnicos y administrativos y una Planta Piloto de Producción de Bioinsumos con potencial impacto en la matriz productiva de la provincia.
El INBIOFIV fue creado en 2017 y desde su apertura hasta esta parte es dirigido por María Inés Isla y codirigido por Catiana Zampini, ambas investigadoras del CONICET y de la UNT. Su misión es la de hallar componentes naturales en la biodiversidad del Noroeste del país para otorgarles valor agregado. Para ello, los equipos de investigación realizan extracciones y caracterizaciones de principios activos y desarrollan bioproductos que pueden usarse en cosmética, medicina, alimentos y para el control de plagas.
Durante el acto de inauguración, Salamone agradeció la invitación y reconoció a todas las instituciones y personas que con su esfuerzo permitieron llegar a este logro. A su vez, señaló que el CONICET tiene una gran pasión y vocación para trabajar con la Universidad pública y con el resto de universidades y centros de educación: “Tener esta vinculación con la universidad es esencial ya que permite democratizar los conocimientos e inspirar a futuras generaciones”.
Por último, el titular del CONICET felicitó a la directora del instituto con flamante sede y a sus equipos de trabajo: “Es importante que volquemos todo ese conocimiento en términos de generación de ciencia básica de calidad y de desarrollos que aporten soluciones a diversos problemas que demanda la sociedad, ya que eso puede redundar a su vez en nuevos puestos de trabajo y grandes posibilidades para el país”, sentenció.
Por su parte, el rector de la UNT, Sergio Pagani, le manifestó al presidente del CONICET que augura una relación fructífera entre ambas instituciones en pos del crecimiento de la ciencia. Respecto a la nueva sede del instituto de doble dependencia, afirmó: “Para nosotros es realmente muy importante, el INBIOFIV cumple hoy el sueño de la casa propia”.
Fuente: Conicet