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Avanza la producción de aceite de cannabis en el laboratorio provincial de Santa Fe
El LIF recibió la autorización de la ANMAT para importar los principios activos que le permitirán producir el primer lote en dos meses.

 

 

 

 

 

 

El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) registró el "aceite de cannabis de alto contenido de CBD" en el Formulario Terapéutico de la provincia y se estima que en dos meses estará listo el primer lote, que tendrá un precio tres veces menor a los productos importados que hoy circulan en el mercado. Además, la Agencia Santafesina de Ciencia invertirá 45 millones de pesos para desarrollar investigaciones en cannabis, salud y bioeconomía.

 

"La producción de aceite de cannabis es un tema que estuvo en nuestra agenda desde que asumimos la gestión", señala Esteban Robaina, ingeniero químico, investigador del CONICET y director del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), uno de los organismos del Estado provincial involucrados en la investigación y el desarrollo de productos medicinales en base a cannabis.

 

El laboratorio acaba de recibir la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT) para importar de California (Estados Unidos) los principios activos que le permitirán producir el primer lote de aceite de cannabis. De acuerdo a los planes de los profesionales del LIF, en menos de un mes esperan recibir la materia prima, lo que permitiría producir el primer lote de aceite de cannabis "hecho en Santa Fe" en los próximos 60 días.

 

"Estamos terminando los trámites de importación de los principios activos, tenemos el producto registrado en el formulario terapéutico provincial, por lo cual estimamos que en dos meses vamos a ofrecerlo a los hospitales públicos y a la obra social de la provincia para que los médicos lo puedan recetar", señala Robaina y afirma que "nuestro costo de producción representa entre un 20 y un 30 por ciento del valor de mercado".

 

Si bien generalmente se habla de aceite de cannabis, el director del LIF considera más apropiado nombrarlos en plural. "No todos los aceites son los mismos. Nosotros vamos a producir un aceite con alto contenido de CBD, uno de los principios activos de la planta, un cannabinoide de efecto desinflamatorio, pero hay otros cannabinoides que también aportan a las terapias, como el THC que tienen más poder psicoactivo", explica. Por eso el proyecto implica un riguroso control de la calidad de los principios activos, que se realizará en los laboratorios de las universidades nacionales de Rosario y del Litoral, y también la realización de ensayos clínicos que permitan conocer qué sucede con formulaciones que incorporen, por ejemplo, un mayor contenido de THC; o reunir evidencia sobre tratamientos de patologías diferentes a la epilepsia refractaria.

 

Aseguradas estas etapas, "el procedimiento de producción, partiendo de los principios activos, es muy simple", apunta Robaina. Pero el proyecto es más ambicioso. Incluye un convenio con el INTA para habilitar un espacio para el cultivo público de variedades de plantas de cannabis. "Eso significaría cerrar una cadena desde la semilla, la planta, la extracción del concentrado de los principios activos y la elaboración del aceite", describe.

 

De acuerdo a proyecciones de la Cámara Argentina del Cannabis (ArgenCann, una organización formada por unas 40 asociaciones y empresas), el futuro es promisorio: se espera que en seis años el mercado mundial de la industria cannábica mueva más de 40.000 millones de dólares. Con este escenario, la Argentina podría generar un mercado interno de unos 450 millones de dólares.

 

Fuente: La Capital

 

 

 

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