Normalmente, la hipertrigliceridemia se trata en primer lugar con modificaciones en la dieta y en segundo con ciertas medicaciones, como las estatinas. Este enfoque tiende a lograr reducciones de entre el 10 y el 40% en los niveles de triglicéridos, lo que si bien puede resultar de gran ayuda muchas veces no es suficiente para prevenir los eventos cardiovasculares en todas las personas.
Ahora, un nuevo tratamiento experimental podría aumentar esa reducción hasta un 53%, según reporta un nuevo artículo publicado en la revista científica New England Journal of Medicine. Este estudio se ha presentado en la sesión científica y exposición anual 2024 de la Facultad Americana de Cardiología.
Según explican los autores, del hospital Bingham and Women's (Estados Unidos), este ha sido el resultado arrojado en un ensayo clínico aleatorizado llevado a cabo sobre 154 adultos en terapia de reducción lipídica (un enfoque que busca reducir los lípidos, como los triglicéridos o el colesterol, en la sangre) y con hipertrigliceridemia moderada o severa que recibieron una dosis de 50mg del fármaco en cuestión (olezarsen), una dosis de 80mg o placebo.
El olezarsen es un oligonucleótido antisentido (un fragmento corto de ácido nucleico que 'interfiere' en una instrucción del ADN e impide que la célula fabrique una determinada proteína) que concretamente inhibe el gen APOC3, cuya actividad se asocia con un nivel más elevado de triglicéridos. Se administra de manera subcutánea cada cuatro semanas por un período de un año.
Un Fármaco en desarrollo
Más específicamente, los pacientes que recibieron la dosis de 50mg vieron una reducción de hasta el 49% en sus niveles de triglicéridos y los que recibieron la de 80mg experimentaron un descenso de nada menos que el 53%, en comparación con los que recibieron placebo. El fármaco experimental también reducía la apolipoproteína B y el colesterol no HDL, que también son importantes en la aparición de placa en las arterias y por tanto en el riesgo de padecer eventos cardiovasculares graves.
El fármaco está en proceso de desarrollo, por lo que todavía será necesario llevar a cabo estudios más largos y a mayor plazo para poder analizar la eficacia y la seguridad del olezarsen en la prevención de ataques al corazón e ictus.
Aún así, esta investigación abre nuevas avenidas de mejora para la salud de las personas con riesgo cardiovascular alto. Principalmente, muestran que la inhibición del gen APOC3 es una forma eficaz de reducir ciertos factores de riesgo cardiovascular, así como las probabilidades de sufrir ataque cardíaco o ictus
Fuente: 20 Minutos