El laboratorio multinacional Eli Lilly & Company anunció una ampliación en dos de sus plantas de producción en Irlanda. En primer lugar, invertirá 901 millones de euros en su planta de Limerick para aumentar la producción de principios activos biológicos, incluidos los de su tratamiento recientemente aprobado para la enfermedad de Alzheimer. En segundo lugar, destinará 721 millones de euros en Kinsale, que comenzó a fabricar medicamentos el año pasado para satisfacer la demanda de los últimos tratamientos de la compañía contra la diabetes y la obesidad.
Con este nuevo desembolso, la inversión total de la compañía en las instalaciones de Limerick asciende a 1.800 millones de euros. Los primeros 901 millones se destinaron en marzo de 2023, cuando Lilly puso la primera piedra de las instalaciones. Además de ello, la mejora añadirá 150 empleados a las instalaciones, con lo que el número previsto de empleados ascenderá a 450. Según las fechas que maneja la compañía, se espera que la producción comience en 2026.
Las nuevas inversiones se basan en el enorme impulso de Lilly a la fabricación. Desde 2020, la compañía ha destinado más de 18.024 millones de euros a construir, ampliar y adquirir instalaciones de fabricación en Estados Unidos y en Europa. De hecho, hace cuatro meses reveló que invertiría otros 4.776 millones de euros en la construcción de un complejo de fabricación a 50 kilómetros de su sede de Indianápolis.
Lilly también tiene en construcción una planta de 2.253 millones de euros en Alzey, que se espera que empiece a producir en 2027. Además, la compañía prevé que su planta de fabricación de Research Triangle Park, en Carolina del Norte, esté plenamente operativa en 2027. Gran parte de la reciente oleada de inversiones es un esfuerzo por satisfacer la abrumadora demanda de Mounjaro y Zepbound.
Fuente: El Global