Desarrollado por Gilead Sciences, el tratamiento fue evaluado en ensayos clínicos que mostraron una eficacia cercana al 100 % en la prevención de la infección por VIH. Su aprobación por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) representa un avance sustancial en las estrategias de salud pública, al ofrecer una alternativa de dosificación semestral que puede mejorar la adherencia y reducir la brecha de acceso a la prevención.
A diferencia de las terapias orales diarias, el lenacapavir se administra mediante inyección subcutánea cada seis meses, manteniendo niveles sostenidos del fármaco en el organismo. Este perfil farmacocinético prolongado lo posiciona como una herramienta especialmente útil en poblaciones con dificultades para cumplir esquemas continuos o en regiones donde la infraestructura sanitaria limita el seguimiento frecuente.
Aunque no se trata de una vacuna, su efecto preventivo es funcionalmente equivalente: bloquea etapas clave del ciclo de replicación viral e impide la infección en caso de exposición. Los expertos señalan que esta aprobación podría transformar los programas europeos de prevención, integrando el lenacapavir como opción preferente junto a estrategias educativas y de diagnóstico temprano.
Su llegada al mercado plantea, sin embargo, desafíos en materia de costos y equidad: garantizar el acceso a poblaciones vulnerables será determinante para que el avance científico se traduzca en un impacto real sobre la incidencia del VIH en Europa.
Fuente: Clinic Barcelona.